Desde que vi el vídeo del Smash Book me apetecía mucho empezar uno. Me encantó el concepto libreta-cajón-de-sastre que proponían y su aire innovador y despreocupado. Total, que no paré hasta tener uno en mis manos allá por la primavera pasada y en hacerme con un montón de sus complementos justo antes del verano.
Por si no sabéis qué es el Smash Book o no habéis visto su vídeo de presentación os lo pongo aquí, pero aviso para navegantes, miradlo bajo vuestra responsabilidad, luego no me digáis que os lo habéis comprado por mi causa, ok? :)
Mola ¿eh? Bueno, pues en principio el Smash Book iba a ser mi proyecto para el verano, pero al final decidí que mejor me llevaba el Desembre Congelat que tenía a medias, así que el pobre Smash volvió al cajón con todos sus complementos.
En septiembre, con la llegada de la rutina me volvió a rondar la idea del Smash y sus posibilidades. Decidí utilizarlo como diario motivacional y así convertir mi Smash Book en una especie de terapia scrapera y empezarlo en enero (junto con algún otro diario que estoy llevando paralelamente y algún ejercicio de crecimiento personal, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión)
Antes de publicarlo en el blog he pasado por varias fases: Lo publico... No lo publico... Hago una sección... Hago tutoriales.... De hecho, en diciembre decidí que no lo publicaría en el blog, porque al ser un diario era demasiado personal. Pero el año nuevo me ha hecho cambiar de parecer y sí lo voy a compartir en el blog. Porque de eso precisamente se ha tratado desde siempre mi blog: de compartir. Compartir mi pasión por el scrap y la manera en que yo lo entiendo y cómo lo aplico en todas las facetas de mi vida.
Bueno, toda esta explicación es para deciros que voy a compartir con vosotros mi Smash Book Terapia de un modo diferente al que suelo hacer las entradas y los vídeos. Esta vez no van a ser mis tutoriales habituales, sino que he preferido seguir el mismo espíritu del Smash Book original. Así que me veréis en acción creando la página a cámara rápida y con una música alegre de fondo, sin palabras. Espero que os guste este nuevo formato, ya me diréis.
Ya no me enrollo más, os dejo con el vídeo.
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¡Feliz viernes!
